la llegada de las aerolíneas de bajo costo (low-cost) ha aumentado la demanda hotelera, singularmente en alojamientos de tres y cuatro estrellas y en los denominados hoteles boutique, según la especialista del campo en Argentina y la región, Olga Lily Motisi.

"Esto se debe no solo a las recomendables tarifas ofrecidas, sino más bien además a la mayor conectividad brindada. Con un promedio de trescientos noventa y tres vuelos diarios de cabotaje, nuestro país está viviendo el bum de las low costs", afirmó en una nota a Télam la asociada Gerente de Hostling.

Asoció a la llegada de ese tipo de compañías a la posibilidad de conectar diferentes ciudades del país sin la necesidad de hacerlo desde Buenos Aires.