Bautizado con el nombre de ”Buenos Aires”, el aeroplano A330-doscientos fue recibido por la vicepresidente de la Nación, Gabriela Michetti; el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich; el secretario de Turismo de la Nación, Alejandro lastra, y el presidente de la aerolínea, Luis Gallego. En la liturgia estuvieron asimismo el embajador argentino en España, Ramón Puerta, y Estanislao de Grandes Pascual, representante del Gobierno de España en este país.

En ese contexto, Michetti se refirió a la relevancia de la conectividad para el desarrollo del turismo receptivo y también interno y Dietrich recordó el desafío planteado por el presidente Macri de duplicar los vuelos de cabotaje. Por su lado, Luis Gallego aseveró que Buenos Aires es una senda simbólica para la empresa.

la aeronave lleva grabadas las banderas de México, Puerto Rico, Rep. Dominicana, Cuba, Guatemala, C. Rica, El Salvador, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela, Brasil, Argentina, Chile y Uruguay, países de la zona donde llegan vuelos directos de Iberia. Para celebrar el jalón de las 7 décadas de la compañía en suelo latinoamericano, el aeroplano tuvo el tradicional bautismo de agua.

En  septiembre de mil novecientos cuarenta y seis, Iberia efectuó el primer vuelo entre Europa y latinoamérica con destino final Buenos Aires y se transformó en  la primera compañía aérea en brindar vuelos regulares a la zona entonces de la II Guerra Mundial. Aquel viaje duró treinta y seis horas y llegó a la capital argentina tras hacer escalas en Villa Cisneros, Natal y Río de Janeiro. El DC4, con capacidad para cuarenta y cuatro pasajeros, aterrizó en el aeropuerto de Morón.

Para festejar, a lo largo de todo este año Iberia ha llevado a cabo distintas ideas de clase social, institucional, cultural y con clientes del servicio.