
Fuente Noticias de turismo .com.ar 10/12/2018

"En Bahía, por servirnos de un ejemplo, es posible comer deliciosos y frescos frutos del mar como camarón frito y cangrejo, mas en todos y cada región es diferente pues se emplean los ingredientes típicos de cada lugar", agregó.
Durante el verano, cuando la gente aprovecha un tiempo caluroso capaz para salir, o bien al retornar de un día de playa, los brasileiros y turistas se dirigen a los bares de boteco para gozar, acompañados de una cerveza, de los diferentes mordiscos que por norma general están divididos en bolinhos, similares a las croquetas españolas, y pasteis, una especie de empanadas fritas.
A diferencia de las croquetas españolas, rellenas con jamón crudo o bien serrano, los bolinhos pueden ser de camarón, que son los más tradicionales, y de bacalao con cebollita de verdeo, al tiempo que los pasteis acostumbran a ser de carne o bien queso, o bien de carne seca deshidratada.
Pero también hay bolinhos rellenos con los 3 ingredientes de la feijoada: trocitos de cerdo, poroto y "couve", un yuyo tradicional de Brasil, además de los que se preparan de feijoa blanco pisado, que es como la base de la croqueta.
Caldinho de feijão; Bolinho de aipim, de feijoada o bien de polenta; Coxinha de frango, o bien de frango con catupiry; Empanada de camarão; Queijo coalho na chapa o bien na brasa; Tapioca rellena; Milho verde cozido; y Acarajé, son ciertas de las delicias que se sirven en en los botecos.
"No se verá a absolutamente nadie que llega a un boteco que vaya a solicitar un bife o bien pollo frito, por el hecho de que va a degustar esta clase de comidas más similares a las picadas, mas sin jamón, ni queso, ni aceitunas", precisaron desde el Embratur.
"En Brasil, comer petiscos es una pasión nacional, relacionada con lo social, con el encuentro y la distensión. Amigos y familia; en casa, bares o bien en la naturaleza, la comida en pequeñas porciones forma parte de la tradición en todo el país", añadieron.